Los fatídicos 10.000 pasos al día

Los fatídicos 10.000 pasos al día

¿Quién no ha escuchado o leído que para mantenerse en forma se deben hacer al menos 10.000 pasos al día? Pero, ¿es realmente así?

Gracias a los relojes inteligentes, los podómetros o las aplicaciones especiales, muchas personas pueden seguir sus movimientos y controlar sus objetivos diariamente de forma fácil: los fatídicos 10.000 pasos. Aunque algunos de estos dispositivos no registran el esfuerzo físico real, sino solo la distancia recorrida, los podómetros son una excelente solución para realizar un seguimiento de nuestra actividad/sedentarismo.

¿Por qué exactamente 10.000 pasos?

La mayoría de los dispositivos de rastreo tienen los llamados 10.000 pasos como objetivo estándar. Se podría suponer que este número es el resultado de estudios destinados a mantenernos sanos y en forma. De hecho, no existe una investigación tan extensa. El número mágico de 10.000 pasos, de hecho, se remonta a una campaña de marketing realizada en Tokio en la década de 1960, justo antes de los Juegos Olímpicos. Una empresa había puesto en el mercado un podómetro tecnológico llamado Manpo-kei, donde "Man" significa 10.000, "po" pasos y "kei" metros. El éxito del dispositivo fue tal que desde entonces los 10.000 pasos se han establecido como el mínimo ejercicio que hay que hacer al día.

¿Cuanto más mejor?

Un interesante estudio de Harvard midió los pasos diarios de 16.000 mujeres mayores de 70 años. Después se compararon los pasos diarios tomados con la tasa de mortalidad. Los resultados mostraron que las mujeres que daban más de 4.000 pasos al día tenían más probabilidades de vivir más que las que daban solo 2.700. Siguiendo esta lógica, se podría suponer que la cantidad de pasos puede mejorar nuestra calidad de vida. Sin embargo, el estudio mostró que después de 7500 pasos por día, ya no hay una diferencia sustancial en la esperanza de vida. Obviamente especificamos que el de Harvard es uno de los pocos estudios disponibles realizados sobre el tema: los resultados obviamente deben ser considerados con cautela, ya que puede no haber correlación entre el número de pasos y la esperanza de vida. De hecho, esto último está relacionado con muchos otros factores que también influyen en la esperanza de vida y que pueden hacer que el número de pasos que se hagan, no cuenten.

Una cuestión de mente

La cuestión de los pasos diarios tiene obviamente algunas implicaciones psicológicas interesantes. La meta de los 10.000 pasos para muchas personas puede ser una fuente de desánimo y estrés, ya que el número es alto y debe alcanzarse a diario. Sin embargo, otras personas se motivan al tener un objetivo claro y medible. Además sienten una gran satisfacción diaria al superar este objetivo, que por otro lado es asequible para la mayoría. Algunos estudios también han demostrado que las personas que constantemente cuentan sus pasos se mueven más, pero se divierten menos, ya que el objetivo es visto como una obligación, como una tarea a realizar. Por ello recomendamos hacer que sea más ameno escuchando tu música favorita o podcast sobre los temas que más te gusten. Por supuesto la compañía también ayuda. Se lo puedes proponer a tu pareja o amigos y así compartir un rato solo para esas personas cada día.

Conclusión

Contar pasos puede ser un estímulo para mantenernos en forma, pero no debe verse como el único objetivo u obligación. Más que el número a alcanzar, la constancia y la motivación son muy importantes ya que nos empujan a salir de casa y ¡mantenernos en movimiento!

Advertencia: Este artículo solo proporciona una descripción general del tema y no debe verse ni considerarse como un sustituto del consejo de un médico u otro profesional de la salud. Ante cualquier problema o consulta sobre la salud, aconsejamos consultar al médico.