10 consejos para ponerse en forma

10 consejos para ponerse en forma

Como cada año, llega el verano y aumenta la preocupación. De repente nos damos cuenta de que quizás todo ese chocolate no era realmente necesario ... pero ¿cómo resistirse? Si tú también tienes miedo de no poder ponerte más la ropa de verano, ¡solo tienes que leer nuestros consejos para ponerte en forma!

  1. Porciones más pequeñas
    Aunque parezca imposible, el cuerpo se acostumbra a porciones más pequeñas con bastante rapidez. Esto no solo nos ayuda a perder peso (o mantenerlo bajo control), sino que nos permite mantenernos más activos durante el día. ¿Quién no ha experimentado nunca el esfuerzo titánico de volver al trabajo después de una comida copiosa? Incluso si al principio se nos hace difícil, podemos ayudarnos usando platos más pequeños. De esta forma tendremos la impresión de comer una ración normal, ¡ya que el plato estará lleno como siempre! Este cambio hay que hacerlo de forma paulatina.
  2. La importancia de cada comida
    No caigamos en la trampa de saltarnos comidas, pensando así en recortar las calorías consumidas. Además de no ser saludable, saltarse las comidas también nos pone de mal humor y sobre todo nos hace tener mucha más hambre. El riesgo de comer cualquier cosa, llevado por los antojos y el hambre voraz, es muy alto, sobre todo si no estamos acostumbrados al ayuno. ¿La mejor solución? Comidas regulares y porciones no muy grandes.
  3. Aburrimiento y despensa
    A veces sucede que nos sentimos apáticos y el mejor consuelo es la despensa. Lamentablemente esta es precisamente la actitud que nos da los molestos kilos de más. Intentamos comer solo cuando tenemos bastante hambre, comemos despacio y tratamos de detenernos poco antes de la sensación de saciedad. ¡Ganaremos en términos de equilibrio y energía!
  4. Sin distracciones
    Muchos estudiosos han demostrado que tendemos a comer más cuando estamos distraídos. Si queremos volver a estar en forma, prohibimos la televisión, los teléfonos inteligentes, los ordenadores y los periódicos mientras estamos en la mesa.
  5. Adiós culpa
    Cuando comamos, tomemos el momento adecuado para comer con atención. ¡Centrémonos en el sabor, la correcta masticación y los aromas de lo que tenemos en el plato! Y sobre todo, olvidemos los sentimientos de culpa: un capricho de vez en cuando es bueno para el estado de ánimo y nos permite mantener la motivación durante nuestro desafío a los kilos de más.
  6. No pasa nada si un día recaemos
    No siempre logramos completar nuestros proyectos como nos gustaría. Puede suceder que tras semanas de esfuerzo y cansancio, caigamos en la tentación y no respetemos las reglas. Esto no significa que hayamos fallado y que todos nuestros esfuerzos hayan sido en vano. Reconocemos nuestras debilidades y aprovechamos para reflexionar sobre nosotros mismos y mejorarnos. El lema: ¡la vida continúa!
  7. La paciencia es la madre de todas las virtudes
    No hay que desanimarse si no vemos ninguna mejora después de una semana. Debemos tener paciencia y ser constantes. ¡Los mejores resultados no se consiguen en un abrir y cerrar de ojos!
  8. La revolución sí, pero a pequeños pasos
    Un error común cuando iniciamos una nueva dieta es revolucionar por completo nuestro plan de alimentación, introduciendo alimentos que nunca comeríamos o que no se ajustan a nuestras preferencias. La mejor solución es integrar progresivamente nuevos platos y nuevos sabores, sustituyéndolos por nuestros hábitos menos saludables.
  9. Mens sana in corpore sano
    A menudo no nos damos cuenta de que tenemos actitudes que, desde el punto de vista de la salud y la forma, son decididamente perjudiciales. Para superarnos, podríamos hacer una lista de todo lo que está mal y reemplazar progresivamente estos hábitos por algo positivo y saludable. Esto no solo nos permitirá volver a estar en forma, sino que nos dará nueva energía y más vitalidad.
  10. La tentación está en cualquier parte
    Dondequiera que miremos hay un olor delicioso o una comida apetecible. Resistirse no es nada fácil, pero si tenemos en cuenta que nuestra renuncia es una elección consciente para apoyar nuestro bienestar, quizás estaremos más motivados y decididos a no ceder.

En cualquier caso, como siempre recomendamos, acude a un experto para que te ayude en el proceso y que haga un seguimiento de tu estado de salud. Si tienes problemas de peso y/o nutrición, ¡confía siempre en la opinión de expertos en el campo de la alimentación!