¿Por qué el estiramiento no te convierte en el corredor más rápido?

¿Por qué el estiramiento no te convierte en el corredor más rápido?

Las teorías sobre el estiramiento son muchas y, a menudo, contradictorias. Hay quienes prefieren hacerlo primero, creyendo que es la mejor forma de calentar los músculos fríos. Hay quienes insisten en que el estiramiento es más beneficioso una vez que los músculos ya están calientes. Pero, ¿y si hubiera una tercera opción y todos están equivocados? Los estudios recientes parecen sugerir que el estiramiento puede no tener ningún impacto en el rendimiento en una carrera.

Correr ha recuperado popularidad en los últimos años. Aunque es de bajo coste y está al alcance de muchas personas, muchas veces quienes se acercan a este deporte como neófitos no quieren invertir tiempo ni dinero, confiando en cambio en la información leída aquí y allá, y muchas veces tropezando con falsos mitos. Los científicos de la Universidad de California en Santa Bárbara analizaron 70 estudios diferentes sobre la relación del estiramiento con el rendimiento. A partir de esto, han extrapolado consejos sobre cómo mejorar el rendimiento mientras se corre. Algunos de los resultados son sorprendentes, mientras que otros confirman la información ya sabida. Echemos un vistazo más de cerca a los consejos y pautas que los científicos extrajeron de su análisis.

Enfriamiento para mejorar la resistencia.

Este es uno de los resultados más sorprendentes e inesperados. En realidad, el enfriamiento antes de correr puede tener un impacto positivo en la carrera y en el rendimiento en las carreras larga distancia.
Por ejemplo, al poner hielo en el área del cuello, se puede entrenar de forma más intensa porque el cuerpo pensará que la temperatura central es más baja. Este truco solo funciona para carreras de larga distancia, sin embargo, no para sprints.

Saltarse el estiramiento si no se tiene ninguna lesión

El estiramiento se ha convertido en un lugar común para cualquiera que practique ejercicio, pero es probable que muchas personas todavía se pregunten para qué sirve. Si bien puede ayudar a mejorar la flexibilidad, el estudio sugiere que estirar con la esperanza de mejorar el rendimiento mientras se corre es simplemente inútil. Estirarnos no nos hará más rápidos y no correremos mejor. Muchos instructores deportivos profesionales creen que es más probable que se produzcan lesiones en las extremidades si no se han estirado previamente. Sin embargo, en realidad parece que el estiramiento solo ayuda cuando nos estamos recuperando de una lesión, ya que ayuda a que las fibras musculares se estiren a medida que sanan.

La importancia de los saltos en el sprint

Los corredores profesionales ya lo saben, pero los ejercicios pliométricos y los saltos ayudan a los músculos a desarrollar una fuerza explosiva. El estudio mostró que un programa de entrenamiento de 10 semanas, con al menos 15 unidades por semana de 80 saltos de alta intensidad, puede aumentar la velocidad en el sprint. Saltar le da a los músculos la capacidad de estirarse y contraerse a la máxima velocidad.

La recuperación es clave

Para aquellos que quieran seguir mejorando su resistencia en la carrera, hay una interesante noticia al respecto, dada por un estudio realizado sobre un número muy elevado de esquiadores de fondo que se habían sometido a una carrera o entrenamiento. La primera mitad de ellos se había relajado sin hacer deporte el día de antes, mientras que la segunda mitad había hecho trote ligero o una rutina de ejercicios en cinta. Al día siguiente, los que habían hecho un entrenamiento ligero estaban mucho más agotados que los que habían descansado. El resultado es muy claro: si se reduce el entrenamiento antes de una competición, el rendimiento podría ser mejor. De hecho, una reducción del entrenamiento dos semanas antes de una competición parece conducir en algunos casos a un aumento medio del rendimiento del 4 al 60%. Increíble, ¿no?

La actitud es decisiva

Este suele ser el ingrediente secreto del que carecen muchas personas que practican deporte: la actitud. Para aquellos que recién están comenzando, por ejemplo, es una buena táctica establecer metas pequeñas y alcanzables para mantener la concentración y la motivación altas. Por supuesto, la misma estrategia, con objetivos naturalmente diferentes, también puede ser utilizada por aquellos con más experiencia.