Fortaleza mental para un mayor éxito en el entrenamiento

Qué hacer para seguir adelante con el entrenamiento cuando las cosas se ponen difíciles.

Cuando empiezas a entrenar para un nuevo deporte, todo es nuevo y desconocido. Es fácil estar motivado. Pero la resistencia se acumula con el tiempo. Se vuelve rutina y siendo honestos, en algún momento se vuelve un poco aburrido, pasa a ser rutina. Entonces se necesita coraje y determinación para continuar.

¿Qué es la fortaleza mental?

Básicamente, se trata de perseverancia y pasión para lograr los objetivos establecidos a largo plazo. Tener el suficiente aguante para continuar con un objetivo que nos hemos establecido justo cuando empìeza a ser tedioso.

La mayoría de las personas asocian la fortaleza mental con dejar de tener en cuenta las propias necesidades e ir más allá, pero no se trata de eso. Insistir para conseguir el objetivo propuesto, eso es la fortaleza mental.

Los estudios sobre este tema han demostrado que las personas con fortaleza mental o resiliencia tienen más probabilidades de lograr sus objetivos. Los estudiantes con más fortaleza mental también muestran mejores resultados que los estudiantes con coeficientes intelectuales más altos pero menor fortaleza mental.

¿Cómo se desarrolla la fortaleza mental?

En teoría, la fortaleza mental es relativamente fácil de desarrollar, ya que sólo hay que seguir tres pasos.

Paso 1: Definición

Para desarrollar fortaleza mental y seguir adelante cuando no te apetezca hacer algo, primero debes entender qué significa fortaleza mental. Para cada persona tendrá un significado distinto dependiendo de su situación.

Algunos significados

• no perderse ningún entrenamiento durante un mes
• seguir una dieta constante durante un tiempo determinado
• completar las tareas laborales antes de una fecha determinada

Es importante que tenga claro lo que significa para usted la fortaleza mental. Solo así podrás trabajar para conseguirlos.

Paso 2: Pequeños triunfos

La fortaleza mental no tiene que ver con ser duro con uno mismo, tiene que ver con ser consecuente con lo que uno se propone.

Puedes imaginar esa fortaleza mental como un músculo que puede entrenarse y puedes trabajarlo de manera específica y regularmente en las situaciones cotidianas. Algunos ejemplos:

en lugar de diez repeticiones en el entrenamiento de fuerza, haz once

elige siempre hacer algo más activo incluso en el tiempo libre (leer un libro mejor que ver una película)

deja de tomar postre después de cada comida

El objetivo es demostrarte a tí mismo a través de muchas victorias que tienes el coraje suficiente de enfrentarte a la vida y conseguir lo que te propongas.

Paso 3: Fortalecer hábitos

Cuando se trata de fortaleza mental, el factor decisivo no es la motivación. Se trata de demostrarte a tí mismo todos los días que tienes todos los recursos para conseguir lo que te propones. La forma más fácil de hacerlo es desarrollar hábitos diarios. Esta es la forma más fácil de superar desafíos una y otra vez, lo que a su vez entrena nuestra fortaleza mental.

Las personas que poseen este rasgo no tienen que ser más valientes, más inteligentes o más talentosas que otras. Sólo tienen que ser más constantes.

Al final, la fortaleza mental se mantiene y cae con los propios hábitos. Se trata de hacer las cosas que deberías estar haciendo con más frecuencia. Se trata de dedicarte a la práctica diaria y ceñirte al horario que te propongas.

Las personas con más fortaleza mental entrenan incluso cuando no les apetece, cuando hace mal tiempo o cuando ponen su película favorita en la tele. Tienen una visión y hacen todo lo posible para que se haga realidad.

Conclusión

La fortaleza mental no significa ser duro contigo mismo. Se trata más bien de hacer cosas incluso cuando no tienes ganas de hacerlas. Se trata de establecer unos hábitos. Se puede decir que has alcanzado un buen nivel de fortaleza mental cuando puedes afirmar que eres demasiado perezoso como para rendirte.