Estrés: El problema del siglo XXI

Estrés: El problema del siglo XXI

Puede parecer extraño, pero el siglo XXI es uno de los siglos más estresados y estresantes de la historia. Los avances en la ciencia y la tecnología nos han liberado de la carga de muchas tareas, a menudo agotadoras y complejas. Pensemos en cuánto tiempo ahorramos cada día gracias a los ordenadores, los teléfonos móviles, los navegadores y los electrodomésticos. Sin embargo, los datos hablan por sí mismos: hoy en día, el estrés se extiende como la pólvora.

Características

Aunque algunos rasgos comunes se encuentran en la mayoría de las personas, el estrés no siempre se manifiesta de la misma forma. Estos son algunos de los síntomas más comunes:

  • Físico: temblor, tensión
  • Mental: falta de concentración, tiempo de reacción lento, pánico
  • Conductuales: mayor consumo de alcohol, cafeína, dieta discontinua

Los efectos del estrés en el cuerpo

En sí mismo, un estado de estrés transitorio es un fenómeno normal, ya que deriva de la percepción de peligro, seguida de una liberación de cortisol y adrenalina. Estas dos sustancias a su vez aumentan nuestra presión arterial, nivel de azúcar en sangre, frecuencia cardíaca y respiratoria. Estos cambios fisiológicos tienen como objetivo alertar al organismo, haciéndolo receptivo a posibles peligros. Los verdaderos problemas surgen realmente cuando el estado de estrés se prolonga durante un período de tiempo prolongado.

Las posibles causas

Nuestro cerebro puso en marcha el procedimiento anterior mente descrito seguramente para evitar que nuestros antepasados fueran devorados por algún animal feroz. Hoy en día los factores de estrés son muy distintos. Por ejemplo:

  • La contaminación acústica
  • Sobrecarga de deberes/responsabilidades
  • Miedo al fracaso
  • Ansiedades existenciales
  • Problemas financieros

Cuando combinamos además uno de los ejemplos enumerados con el mito actual de la llamada multitarea o con el mayor sedentarismo de nuestra época, se crea un estado de estrés del que es difícil deshacerse. El cuerpo, de hecho, al moverse menos, tiene menos posibilidades que en el pasado de reducir la adrenalina y el cortisol en circulación.

Remedios y sugerencias

Sin embargo, aparte de los casos muy complejos y graves que deben ser tratados por expertos médicos, aliviar el estrés es más fácil de lo que pensamos. Veámoslo con algunos ejemplos prácticos:

  • Dormir 8 horas intentando hacerlo a las mismas horas habitualmente
  • Seguir una dieta sana y variada
  • Practicar actividad física de forma regular
  • Tomar un baño tibio con aceites esenciales
  • Implementar técnicas de respiración y relajación
  • Encontrar tiempo para ti mismo/a