El sueño mantiene el cerebro en forma

El sueño mantiene el cerebro en forma

El sueño a menudo se percibe como una molestia diaria, ya que es un momento en el que no puedes hacer cosas. Sin embargo, hay estudios recientes que demuestran la importancia primordial del sueño. De hecho, un nuevo estudio realizado por un equipo de epidemiólogos franco-británicos examinó datos de 7959 funcionarios británicos que participaron en el Whitehall-II-Studie entre 1985 y 2016. Durante el estudio, se preguntó 6 veces a las personas del estudio sobre sus horas de sueño. De los sujetos que tenían 50 años al comienzo del estudio, 521 desarrollaron demencia al final del estudio, con una edad media de 77 años. Las personas de 50 años que dijeron dormir seis horas o menos por noche tenían un 30 % más de riesgo de desarrollar demencia que aquellas que dormían siete horas o más. Esta cifra se obtuvo cuando se eliminaron factores sociodemográficos como el consumo de alcohol, el tabaquismo, la obesidad, los hábitos alimentarios, la actividad física, etc.… Un estudio estadounidense también llegó a conclusiones similares: dormir cinco horas o menos por noche se asoció con duplicar el riesgo de desarrollar demencia.

¿Por qué es tan importante dormir?

¿Por qué pocas horas de sueño aumentan la probabilidad de desarrollar demencia? La respuesta aún no está del todo clara, pero la razón más probable en este momento es que la eliminación de desechos del cerebro juega un papel importante. Dado que el cerebro usa el 20 % de la energía total del cuerpo, los desechos se acumulan a lo largo del día. Estas sustancias son tóxicas para las células nerviosas y deben eliminarse regularmente. Solo si dormimos lo suficiente, los residuos se eliminarán de manera efectiva. A esto hay que añadir que este proceso es menos eficiente a medida que aumenta la edad.

Duermes bien, pero ¿cómo?

Vivimos en una época en la que dormir bien es cada vez más difícil debido a diversos factores, como el tiempo que pasamos frente a las pantallas. Aquí hay algunas sugerencias:

  • dejar de ver una pantalla al menos una hora antes de acostarse
  • no beber alcohol por la noche
  • abstenerse de beber alcohol al menos cuatro, pero preferiblemente ocho horas antes de acostarse
  • ir a dormir siempre a la misma hora
  • oscurecer bien el dormitorio
  • relajarse

Si a pesar de todas estas medidas sufres de un trastorno del sueño persistente, es importante que consultes a un profesional o médico para que estudie tu caso y pueda aconsejarte adecuadamente.