El intestino es más importante de lo que pensamos

El dicho "La salud empieza en los intestinos" tiene toda la razón. El intestino es una pieza clave de nuestro sistema inmunológico, por lo que es vital mantenerlo sano y conseguirlo está en nuestra mano.

El intestino es un órgano muy subestimado. Durante siglos, la investigación médica no le prestó la atención necesaria. En la actualidad se ha demostrado la importancia para nuestro sistema inmunológico de mantener sana nuestra flora intestinal. Ya en la Antigüedad eran conscientes de que una mala digestión podía desembocar en diversas enfermedades. Es lógico: si el intestino no puede absorver los nutrientes correctamente, el organismo tendrá carencia de sustancias vitales.

Datos & hechos

Si observamos algunos datos sobre el intestino, nos sorprenderíamos de lo complicado y sensible que es este órgano. La longitud media del mismo es de ocho metros y está regulado por unos 100 millones de células nerviosas. En inglés se refieren al intestino como "second brain", es decir, un "segundo cerebro", lo cual tiene mucho de cierto.

Un hogar para las bacterias

En los intestinos viven 100 billones de bacterias, de las cuales el 99% pertenecen a únicamente 4 diferentes cepas bacterianas. Estas bacterias construyen su propio ecosistema, un mundo dentro de cada ser humano, y desarrollan muchísimas tareas diferentes, como por ejemplo:

  • evitan la propagación de patógenos en el intestino y lo protegen de infecciones 
  • regulan el sistema inmunológico
  • son los encarcados de la producción de vitamina K
  • protegen frente a sustancias tóxicas y toxinas
  • estimulan la actividad intestinal

La importancia para la salud

La gran importancia del aparato digestivo para nuestra salud se demuestra en el siguiente hecho: el 80% de todas las células inmunitarias de nuestro cuerpo se encuentran en el intestino. Si este se ve perjudicado de algún modo, las consecuencias repercuten en todo el cuerpo, como por ejemplo:

  • cambios de humor
  • enfermedades de la piel
  • alergias
  • intolerancias a determinados alimentos

Con una mala alimentación podemos hacer que nuestro intestino pase de proporcionarnos energía, a robárnosla, dejándonos apáticos y sin ganas de nada.

No obstante, tampoco hay que ser trágicos con este tema, ya que la flora intestinal es relativamente estable. Existen algunos factores que pueden desequilibrarla, como algunos medicamentos (los antibióticos son una auténtica bomba para el intestino), costumbres alimenticias erróneas y algunos factores de nuestro estilo de vida (estrés, cargas psicológicas e influencias del ambiente).

Lo que todos podemos hacer

Mantener unos intestinos sanos depende de nosotros. Con los hábitos adecuados es puede hacer mucho. Lo más importante es reforzar la flora intestinal especialmente tras grandes esfuerzos. Hay muchos alimentos adecuados para tal fin, especialmente los probióticos. Es importante llevar una dieta baja en grasas y azúcares y rica en fibras vegetales para mantener nuestra flora intestinal en un estado óptimo.