¿Cómo controlar el apetito?

A menudo tendemos a comer en exceso. Tal vez porque nuestra comida está simplemente demasiado buena y no podemos tener autocontrol, o no sabemos nada de nutrición o tenemos la costumbre de comer frente al televisor o mientras jugamos con nuestro teléfono o tableta. Cuando nos distraemos mientras comemos, tendemos a ingerir más comida de la que consumiríamos si no estuviéramos atendiendo a otra cosa.

Comer mucho de vez en cuando no es gran cosa, pero cuando se convierte en un hábito, puede ser perjudicial. A continuación, presentamos algunas estrategias para evitar comer en exceso.

Comer de forma lenta

Antes de sentir una sensación de saciedad, se necesita algo de tiempo; generalmente entre diez y treinta minutos. Cuanto más rápido comemos, más tendemos a continuar comiendo. Por lo tanto, intentar reducir la velocidad permite que al cerebro le llegue el aviso de saciedad en el tiempo adecuado.

Una solución: Masticar cada bocado treinta veces. Con esta simple estrategia, comemos más lento y nuestro estómago tendrá más tiempo para decirle a nuestro cerebro que está saciado. Además, comer despacio es una forma de disfrutar más la comida.

Comer cuando no se tenga hambre

Comer solo cuando se tiene hambre puede ser arriesgado y tiende a llevar a cantidades innecesarias. Comer demasiado aumenta nuestros niveles de insulina. Después de un período de cansancio, tendemos a sentir hambre nuevamente. Si se espera demasiado, se tenderá a ingerir demasiada comida y, por lo tanto, se debe tratar de encontrar un buen equilibrio entre la alimentación cuando realmente se necesita y la interrupción cuando ya tenemos sensación de saciedad.

Por lo tanto, nuestra sugerencia es comer con regularidad, incluso si no se tiene mucha hambre, para que el cuerpo se sienta lleno y no requiera más alimentos de los que realmente necesita.

Beber agua como sustituto de refrescos y zumos.

¿Sabías que la deshidratación leve en el cuerpo produce una sensación engañosamente similar al hambre? Asegúrate de beber suficiente agua para evitar esta falsa sensación de hambre.

Las calorías líquidas en forma de zumos o refrescos solo aumentan los niveles de insulina y no hidratan adecuadamente el cuerpo. Es recomendable beber al menos 1,5 litros de agua al día. Si bebes un vaso de agua 20 minutos antes de una comida, esto ralentizará tu apetito.

Sazonar la comida con especias

A muchas personas no les gustan las bebidas sin azúcar o la comida sin sabor. Con las especias adecuadas, puedes disfrutar de excelentes platos o bebidas sin agregar azúcar. La canela, por ejemplo, aporta una nota dulce sin liberar exceso de calorías, es perfecta con batidos y deja un delicioso sabor también en el café.